Almería da color a la Navidad con sus 1,5 millones de unidades de pascueros
Se barajan precios que oscilan entre 1,70 y 1,80 para un pascuero de carácter medio y producto estándar, para el agricultor.
Para hablar de Poinsetias en España y decorar la Navidad hay que mirar a Almería, una de las provincias referentes en la producción de esta particular planta, acumulando más de 25% del total que inunda los hogares nacionales en esta época tan señalada.
La pasada campaña, la de 2013, registró un descenso notable en el volumen generado y en los precios a los que se dio salida, transitando por una reestructuración al mercado. En la presente, las aguas vuelven a su cauce, con un volumen de producción similar al de la anterior y unos precios que se mantienen. No obstante, la demanda de pascueros parece más animada, y ya en la primera semana se barajan en este sector cifras del 10% más de ventas en comparación con la misma fecha del pasado año. Jorge Solís, gerente de Solisplant, señaló que «existe una demanda más activa que en 2013», con volúmenes finales que se asemejan a la anterior campaña, lo que las expectativas «son positivas si todo se desarrolla como hasta el momento».
El año 2012, recordó Solís, «fue un año duro porque el análisis de la demanda que se realizó durante la campaña de Poinsetia no tuvo posteriormente nada ver que con lo manifiesto en la demanda, y por tanto en la comercialización del producto». Así, el año pasado se asistió a ese reajuste del volumen, aunque con precios más bajos que campañas anteriores, y «el presente el valor se ha mantenido con cierta intención de repunte». No obstante, aunque la expectativa es buena, «hay que esperar a la conclusión de la misma para marcar la media del precio. Entendemos que puede ser un año correcto, a pesar de que el precio de la planta será ajustado para el productor, con una rentabilidad que aún no alcanza la que realmente debiera conllevar».
Se barajan precios que oscilan entre 1,70 y 1,80 para un pascuero de carácter medio y producto estándar, para el agricultor. Son precios, comentó el gerente de Solisplant, «que no son altamente rentables pero sí sostenibles. Lo ideal sería volver a los niveles alcanzados hace siete u ocho años cuando el valor de esta planta se movía próximo a los dos euros». Entonces, «dejaba un margen de rentabilidad correcto, que generaba una mayor tranquilidad, sin tener que planificar una rotación de producto, por ejemplo».
Solisplant en 2012 llegó a producir 328.000 unidades de la Poinsetia estándar, más aproximadamente 2.000 de otras variedades más ejemplares. Este año esta empresa ejidense cuenta con 138.000 unidades, un descenso en dos años «muy importante», y que se traslada al propio sector almeriense, ya que hace dos años se barajó una producción que superó los dos millones de unidades, y en la presente campaña, tras el descenso del volumen acusado en la pasada, se ha estabilizado en 1,5 millones de unidades aproximadamente. Al respecto, Jorge Solís aclaró que es difícil, por las características específicas de este sector en concreto, dar una cifra concreta de la producción de Poinsetia que mueve Almería, ya que hay empresas que habitualmente no trabajan planta ornamental pero que para estas fechas sí producen Poinsetia». El censo «viene dado por las productoras de planta joven que son las que nos informan de estas cifras», comentó Solís.
Mayor calidad
La climatología sumada a la experiencia que acumulan los profesionales dedicados a la producción de Poinsetia año tras año, ha hecho que la actual sea una temporada que resalte por la calidad de la plata cultivada en Almería. El liderazgo de calidad aún no se tiene, señaló, Solís, pero el camino hacia lograrlo es firme. La Poinsetia necesita para su desarrollo «un clima no muy cálido, estable, algo seco y buena luz», con ello, «se consigue una planta muy dura, resistente en el mercado, así como muy homogénea».
Las grandes cadenas de distribución señalan como un producto ‘estrella’ en su catalogo a la Poinsetia estándar, lo que castiga su precio. Sin embargo, en el segmento de las especialidades, bastante demandadas, un canal como la floristería trata de diferenciar el producto de cara al consumidor, dando más valor al mismo con un trabajo extra en presentación y decoración. «Se genera un equilibrio muy interesante entre productor y floristero que revierte en la rentabilidad de esta planta», dijo Solís.